
Desde hace tiempo existe el eterno debate sobre si es mejor un libro físico o uno digital pero, ¿Y si te dijera que es posible combinar ambos mundos? Amphilab, un laboratorio griego, ha desarrollado una manera de combinar ambos conceptos. Este nuevo tipo de libro recibe el nombre de Bitbook.
¿Qué es exactamente Bitbook?
La mezcla de lectura en papel y digital puede ser un concepto difícil de asimilar a simple vista. No obstante, no es tan complicado de entender. Bitbook tiene la apariencia de un libro físico y algunas de sus páginas estarían impresas con tinta tradicional. Pero, además de eso, tendría algunas páginas con tinta electrónica, para el contenido interactivo. Estas páginas interactivas permitirían al lector realizar diversas actividades como escuchar música y sonidos o acceder a páginas web a través de un link.
Para escuchar sonidos, Bitbook contaría con un altavoz integrado o incluso permitiría conectar el dispositivo de forma inalámbrica a altavoces u ordenadores. Esto nos lleva a la siguiente característica principal: el dispositivo sería capaz de conectarse de forma inalámbrica a cualquier dispositivo inteligente, como relojes inteligentes, bombillas o televisores y no solamente computadoras o altavoces.
En cuanto a su diseño, el libro podría incluir sensores y botones al final del libro y no llevaría demasiados cables, para no interferir en su estética. Los libros que se creen con esta tecnología podrán incluir características como WI-FI, Bluetooth, micropocesador, chip, memoria, altavoz y batería. La batería sería recargable mediante USB. Todas estas características permitirían crear libros que ya contengan todo el material necesario y no necesiten internet. También libros que permitan interactuar con la web de sus creadores o incluso descargar contenido o actualizaciones. Bitbook ofrece muchísimas posibilidades.
¿Para qué puede emplearse?
Bitbook podría emplearse para un montón de funciones que podamos imaginarnos. Una posible funcionalidad sería el catálogo de una empresa, donde podamos ver los productos disponibles e interactuar con la web de la empresa para consultar más información. Otra posible aplicación sería libros para niños. Podrían acompañarse con música o narraciones e incluso añadir juegos interactivos o dibujos que se mueven para hacer de la lectura una experiencia más atractiva. No solo para niños, pues se podrían emplear para imprimir novelas visuales e interactivas, lo que podría aumentar las ventas de libros. Además, otra aplicación bastante útil podría ser para crear enciclopedias o libros de texto, donde puedan insertarse vídeos que ilustren mejor las entradas. Como vemos, podríamos pasar horas fantaseando con las amplias posibilidades que ofrece.
El libro interactivo ¿Un producto factible?
Si pensamos en este producto, podemos imaginar miles de posibilidades. Pero, ¿serían aplicables en la vida real? Todavía es pronto para saber qué empresas se interesaran en ello, puesto que de momento es solo una patente que necesita de otras empresas para hacerse real. En mi opinión, sí se trataría de un producto muy interesante para complementar a la lectura tradicional o para usarse con fines comerciales. Sin embargo, aunque todavía no se conoce el precio, seguro que no es una tecnología barata y un ejemplar de estas características podría tener un coste demasiado elevado. No obstante, al ser una combinación de hojas impresas y digitales, quizá haya alguna forma de que las páginas electrónicas sean menores y su precio no resulte prohibitivo. Además, tendría mucho potencial para las estrategias de «marketing» de muchas empresas. Ya veremos con qué productos nos sorprenden en el futuro.
¿Qué te parece este estilo de libro? ¿Te gustaría probar uno? ¡Déjanos tus impresiones en comentarios! ¡Nos encanta leerte!